miércoles, 13 de junio de 2007

Aquella liga del 92

Sería 7 de junio. Un domingo soleado después de una semana muy intensa. Una semana llena de noticias en torno a los dos partidos en los que se decidía la Liga. Y una semana muy especial para los que desde Canal+ debíamos retransmitir en directo aquellos 90 minutos definitivos.
Vengo a contar esto ahora por el final de Liga que nos espera este domingo. Los recuerdos me vienen a la memoria constantemente y me apetece escribirlos.
Durante la semana las paredes del despacho de Relaño, entonces jefe de deportes de C+, habían estado ocupadas por dos alineaciones: la de Tenerife y la de Barcelona. La de Tenerife era la titular, Carlos, Robin y Santamaría a la cabeza, porque lo normal era que la Liga se decidiese (y se quedase) en Tenerife. La alineación de Barcelona era la de los suplentes: allí estaba yo acompañado del Lobo Carrasco. Teníamos también algún titular de tronío en el equipo, Pedrerol y Nieto, por si acaso.
Recuerdo perfectamente la americana amarilla con la que el Lobo se plantó a buscarnos a la hora de comer en el Camp Nou. Lo queríamos matar. Una amerciana amarilla en un programa de tv es sinónimo de catástrofe (Carlos de la Puente recordará como hizo explotar un foco una noche de final NBA gracias a su polo amarillo). Yuyu. Compensó aquello eligiendo un magnífico restaurante cercano a su casa para comer un arroz exquisito. Y de allí, al campo.
Durante un buen rato los casi cincuenta currantes del + que allí estábamos teníamos la sensación de haber hecho un viaje en balde, de estar desperdiciando una bonita tarde de casi verano. ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué vamos a contar? El Madrid ganaba. El Barça también, pero eso no servía de nada. Y de repente, la luz. Todo cambió. Nos convertimos en el centro del universo, Buyo mediante. Aún recuerdo los gritos de Carlos:"Puede ser el tercerooo...", justo antes de que marcara Pier. Y aquel definitivo: "El campeón de Liga, Chus del Río, está en Barcelonaaa". Después, la locura. Una celebración como Dios manda y un beso histórico: el de Stoichkov y Koeman en una discoteca barcelonesa.
Hristo vino al día siguiente a Madrid. Fue el protagonista de El Día Después. De esto hace ahora 15 años.

Aquí está el beso...

Y aqui el resumen del partido de Tenerife...

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